Este estudio de caso es uno de los 10 estudios de casos internacionales desarrollados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en asociación con el Instituto Coreano de Investigación para los Asentamientos Humanos (KRIHS, por sus siglas en inglés) para las ciudades de Anyang, Medellín, Namyangju, Orlando, Pangyo, Rio de Janeiro, Santander, Singapur, Songdo y Tel Aviv. En el BID, el estudio fue coordinado por la División de Competitividad e Innovación (CTI, por sus siglas en inglés), la División de Gestión Fiscal y Municipal (FMM, por sus siglas en inglés) y la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES). Este proyecto fue parte de la cooperación técnica ME-T1254, financiada por el Fondo Coreano de Alianza para el Conocimiento en Tecnología e Innovación de la República de Corea. En el KRIHS la División de Investigación Nacional de Infraestructura (National Infrastructure Research Division) coordinó el proyecto y el Centro de Alianza Global para el Desarrollo (Global Development Partnership Center, o GDPC) proporcionó los fondos.
El caso de Santander, como objeto de estudio en el campo de las
ciudades inteligentes y como referencia internacional, destaca por el amplio
despliegue de dispositivos que la hace única en el mundo como campo de pruebas.
Esto unido a la diversidad de servicios en los que se está integrando la
tecnología a lo largo de la ciudad hace que a día de hoy la ciudad, a través de su Ayuntamiento, su universidad y de las
empresas adjudicatarias de servicios municipales, esté participando en más de
15 proyectos internacionales. El próximo paso, ya en proceso, será la
integración de todos los servicios inteligentes (por ejemplo, abastecimiento de
agua, recogida de residuos, iluminación viaria y transporte público) en una
única plataforma de ciudad que permita la interacción entre ellos y un paso más
hacia la eficiencia y la gestión inteligente de la ciudad
Santander, como ciudad inteligente, se puede considerar un caso pionero y de referencia por distintas razones. La principal es el amplio despliegue de dispositivos conectados, tanto fijos como móviles, por toda la ciudad. Esto fue posible gracias, entre otros proyectos europeos, al proyecto Smart Santander, que fue financiado por la Comunidad Europea -VII Programa Marco- se desarrolló entre 2010 y 2014, y estuvo liderado por la Universidad de Cantabria y Telefónica I+D. Su objetivo era la investigación científica en torno a "Internet del futuro" y a las comunicaciones máquina a máquina. Gracias al germen que supuso la experiencia de este proyecto, a los 14.000 dispositivos instalados en aquel momento y a la política municipal de innovación, Santander ha podido desarrollar diversos proyectos, tanto con financiación pública como privada, que han permitido a la ciudad continuar en la vanguardia de la innovación en el campo de la gestión urbana inteligente. Actualmente hay unos 20.000 dispositivos instalados y, como resultado, Santander es hoy uno de los mayores laboratorios vivos del mundo y uno de los pocos que permiten operar en toda la ciudad.